Al sur de Valencia, sin recorrer ni siquiera 20 kilómetros, el turista puede dar un giro copernicano a su viaje y pasar del asfalto de una de las ciudades más grandes de España al verdor del Parque Natural de la Albufera: una joya en la que el cultivo del arroz es símbolo de progreso y desarrollo rural.

Adentrarse en este entorno natural de lagunas, lagos, marjales, bosques mediterráneos o manantiales -habitados por una rica fauna y flora- permite observar cómo conviven en armonía la naturaleza y la actividad arrocera, hostelera y turística, formando un conjunto eficiente y sostenible.

El turista podrá comprobar cómo el arroz de la albufera es el cultivo estrella de la zona y, en torno a él, hay toda una estructura empresarial de la que dependen muchos puestos de trabajo.

Conocer el día a día

Si se viaja a esta comarca, es recomendable adentrarse en el día a día de sus habitantes y conocer las labores agrícolas de zonas cercanas a El Palmar o Catarroja. Para ello, se puede buscar información en la Denominación de Origen Protegida "Arroz de Valencia" que sugerirán o incluso facilitarán la visita a industrias o campos de laboreo.

En ellos, dependiendo de la época del año, el visitante podrá observar los trabajos de la siembra, el plantado, la siega, la trilla, el secado y almacenado o el molido.
Pasear por el parque natural es etapa obligada en esta visita. En este rico ecosistema, hay múltiples especies de flora, como el palmito, el pino carrasco o el lentisco; y fauna, como la garza real, la cigüeñuela común o peces en peligro de extinción (fartet y samarugo).

Restauración excelente

La restauración tiene que ser otro de los ejes de la visita porque hay locales excepcionales. Uno de los más reconocidos es el restaurante Nou Racó, en El Palmar.
Está ubicado junto a la albufera y no sólo permite degustar los productos de la zona -entre ellos la auténtica paella valenciana a leña o el tomate del Perelló- sino que también ofrece la posibilidad de usar su embarcadero, a pie de terraza, para viajar en barca por la albufera mientras el barquero explica todos los entresijos de este entorno natural único.Aunque aún no cuenta con alojamiento para pernoctar, es uno de los próximos proyectos que la dirección de este restaurante tiene en mente.

Una escapada que no dejará indiferente y que puede servir de perfecto complemento a todos los turistas que viajan cada año a la ciudad del Turia.