El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y su homólogo marroquí Aziz Akhannouch. Foto:Magrama

El ministro marroquí Aziz Akhannouch, en una imagen de archivo. Foto:Magrama

POLÍTICA INTERNACIONAL

Ministro marroquí de Agricultura: trabajamos “con mentalidad constructiva” para desbloquear el acuerdo con la UE

Publicado por: REDACCIÓN EFE / EUROACTIVE 9 de junio de 2016

El ministro de Agricultura de Marruecos, Aziz Akhannouch, insta a la Unión Europea (UE) a desbloquear cuanto antes el acuerdo comercial agrícola y pesquero entre Rabat y Bruselas para, de esa manera, poder impulsar su estrategia nacional de desarrollo, según asegura el alto funcionario en una entrevista exclusiva con EurActiv.com, socio de EuroEFE

En diciembre de 2015 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló el acuerdo comercial de productos agrícolas y pesqueros entre Rabat y Bruselas (firmado en 2012), lo cual motivó que en febrero de este año, Marruecos decidiera suspender oficialmente sus relaciones con el bloque comunitario europeo. El motivo del enfado marroquí fue la sentencia de los jueces comunitarios, que cuestionaba la soberanía de Rabat sobre el Sahara Occidental.

Marruecos es el primer beneficiario de la ayuda financiera de la llamada política europea de vecindad, con 200 millones de euros anuales, tiene un “estatuto avanzado” dentro de su acuerdo de asociación y negocia actualmente un ambicioso tratado “de libre cambio completo y profundo”. La sentencia del TJUE se produjo como respuesta a una demanda contra el acuerdo comercial bilateral presentada en 2012 por el Frente Polisario, a lo cual el alto tribunal europeo falló con su anulación.

En un intento por evitar un grave conflicto diplomático, la decisión del TJUE fue recurrida por el Consejo Europeo pocos días después. Está previsto un dictamen final en el caso a finales de este año, pero mientras tanto las relaciones entre ambas partes son tensas y distantes.

Rabat y Bruselas trabajan ahora con “mentalidad constructiva”

Akhannouch asegura a EurActiv.com que, con vistas a la próxima sentencia del TJUE, Marruecos y la UE ya están trabajando “codo con codo” para intentar solventar las diferencias. “Ahora estamos trabajando con una mentalidad mucho más constructiva, y seguimos expectantes ante esa importante decisión del TJUE”, asegura el funcionario. El ministro subraya que a pesar de la apertura de Marruecos a otros mercados internacionales, Rabat sigue considerando a la UE su primer mercado para sus productos agrícolas. “La UE es un socio primordial”, afirma Akhannouch, al tiempo que agrega que no se debería olvidar que la UE y el país magrebí tienen una sólida alianza en asuntos relativos a seguridad, especialmente en temas de inmigración.

“Molestia” de las asociaciones de agricultores

No obstante, subraya que Rabat está “un poco asombrado” con la decisión de la Justicia de la UE, y admite que desde que se congeló el acuerdo comercial, las relaciones bilaterales “han pasado por algunos tira y afloja y momentos difíciles”. “Las organizaciones agrarias se molestaron mucho, y eso puede tener un gran impacto en las relaciones comerciales futuras”, dice Akhannouch, al tiempo que agrega que hasta que la Justicia europea se pronuncie, las relaciones entre la UE y Marruecos se verán, inevitablemente, afectadas.

En referencia al recurso presentado por el Consejo de la UE, recuerda que varios países, entre ellos España, Portugal, Francia y Alemania, han mostrado su apoyo a Rabat. “Nos están apoyando mucho. Creemos que el sector agrícola en todas las regiones, incluido el sur de Marruecos, es un importante factor de desarrollo, necesario para salvaguardar y mantener los niveles de vida de esa población (…) Tenemos una única estrategia de desarrollo para todo el país”, explica.

España y Francia apoyan la posición de Rabat

La agricultura es un pilar fundamental de la economía marroquí. Se calcula que la población rural es de 16 millones de personas, 80% de los cuales se ganan la vida como agricultores. El sector agrícola supone el 35% de todo el empleo que genera el país, y el 10% del total de sus exportaciones.

Además de recordar que Rabat cuenta con mucho respaldo en el seno del Consejo de la UE, señala especialmente las buenas relaciones que el país magrebí mantiene con España y Francia, con los cuales tiene numerosos acuerdos comerciales y de cooperación al desarrollo. “Creo que quizás los países mediterráneos deberían empezar a mirar con otra óptica a las relaciones con Marruecos y el norte de África”, agrega.

El “Plan Verde” y la escasez de agua

Un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advertía de una grave escasez de agua en los próximos 15 años, y aseguraba que Marruecos se vería muy afectado. El acceso al agua para uso local y productivo (agricultura, industria, y otras actividades económicas) es una de las prioridades de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el marco de la Agenda 2030 de la ONU.

“Durante mucho tiempo nos hemos centrado en (una política) focalizada en preservar el máximo volumen de agua y recursos, y el perímetro irrigado que hemos salvaguardado y mejorado es de 1,6 millones de hectáreas”, explica Akhannouch, quien al mismo tiempo destacó el importante papel que desempeña el denominado “Plan Verde”.

Lanzado en 2008, el “Plan Verde” de Marruecos es una estrategia nacional cuyo objetivo principal es mejorar el entorno agrícola para ganaderos y agricultores.

“A través del `Plan Verde´ pusimos en marcha el sistema de irrigación localizado, y esperamos poder alcanzar en 2020 las 550.000 hectáreas de zonas irrigadas. Esto no sólo permite ahorrar agua, sino también reforzar y mejorar la producción global”, subraya el funcionario. Además de todos esos beneficios, el “Plan Verde” permitió al Gobierno marroquí llegar hasta cerca de 700.000 pequeños agricultores, añade.

“Entre 2008 y 2015, la tasa promedio de crecimiento del PIB agrícola fue del 6,5 %(…) y se produjo un crecimiento del 84% de la producción de aceitunas y de cítricos, que totalizaron 2 millones de toneladas, lo cual supone un incremento del 65%”, explica Akhannouch.

Pesca sostenible en El Aaiún

El Aaiún es la ciudad más importante del disputado Sahara Occidental. Su principal actividad económica es la pesca. En palabras de Akhannouch, la sostenibilidad es una preocupación constante para las autoridades locales y de Rabat. “Ninguna política pesquera puede ser viable si no integra el concepto de gestión sostenible de los recursos”, argumenta el funcionario.

En 2009, Marruecos lanzó una estrategia de desarrollo de la pesca bautizada “Halieutis”, la cual estableció planes de gestión para pequeñas especies pelágicas, grandes crustáceos, merluza, gambas, atún rojo y pez espada. “Todos esos planes nos han ayudado a cubrir el 93% de las capturas de las especies en 2015”, asegura. Actualmente, en El Aaiún funcionan 31 plantas procesadoras, y hay 883 pequeñas barcas de pesca en la región, lo cual demuestra la importancia vital que tiene esa actividad para la economía local.

Secciones : Agricultura

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