El Departamento informó en un comunicado de que la mercancía decomisada era sephia pharaonis, procedente de Tailandia, y estaba destinada al mercado español.
A la espera de verificación
Las autoridades precintaron el contenedor tras una primera inspección parcial y solicitaron verificaciones a las autoridades de Tailandia.
Tras confirmar la falsedad de los documentos de captura presentados por el importador, se aplicó el protocolo de control e inspección para mercancías sin documentación o con documentación falsa.
Las indagaciones posteriores apuntaban a la presunta procedencia de la mercancía a partir de pesca ilegal, por lo que se denegó la importación, procediéndose al decomiso de los productos.