La legislación vigente establece por norma general la obligación de lanzar una opa cuando un accionista se alcanza o supera el 30 % del capital social de una compañía.
Ebro, cuya participación en la aceitera alcanza el 4,98 % (llegó a ser del 8,27 %), ha expresado su intención de abandonar el capital de Deoleo, por lo que es previsible que gradualmente vaya disminuyendo su participación, ya que la considera una inversión financiera, según han indicado fuentes del mercado.
Las mismas fuentes han asegurado que entre los interesados en hacerse con ese 32 % del capital en manos de las entidades financieras figuran CVC, PAI Partners, Cargill y Bunge.
En principio, no estaría interesada Sovena, quien tendría graves problemas con Competencia, ya que en estos momentos es la mayor envasadora de aceite de oliva en España, si se suma su producción como interproveedor de Mercadona y sus propias marcas.
En la actualidad, Bankia posee una participación del 16,5 % en la aceitera, CaixaBank tiene el 5,28 %, Kutxa el 4,85 % y BMN otro 4,85 %, según las participaciones que figuran en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y los datos cotejados con las propias entidades.
La OPA abre la puerta a una salida ventajosa al resto de los accionistas, entre ellos Unicaja y Hojiblanca, con un 10,1 % y un 9,4 %, respectivamente, así como a los minoritarios y, en principio, no está previsto que se divida el grupo para su venta ya que le restaría valor