El auge del mercado de lujo ha disparado las ventas de marcas de whisky "premium". Se han convertido en objeto de seducción para los coleccionistas y para los especuladores, que pagan "a precio de oro" la exclusividad.
"El segmento 'deluxe' continúa creciendo en todos los países, empujado por la propia evolución de un consumidor más maduro y el auge del comercio del lujo", explicó a Efeagro la "Head of Corporate Relations" del gigante de bebidas Diageo Iberia, Beatriz Blasco. Las tendencias en el mundo del destilado también van encaminadas a la distinción y a la exclusividad.
"El whisky súper premium de Diageo, con crecimientos continuados y de doble dígito en cada una de las regiones, es sólo un ejemplo de esta tendencia, que se aplica también a otras bebidas espirituosas como el ron, el vodka o la ginebra", añade la portavoz de esta multinacional de las bebidas, con más de 100 tipos de whisky escocés, irlandés, canadiense y americano en su portafolio.
En los últimos cinco años, el negocio de Diageo Reserve -división de marcas de lujo- se ha duplicado y sigue fortaleciéndose y, así, las ventas de este segmento se incrementaron en el último ejercicio un 15 % en Europa Occidental, un 14 % en EEUU y un 9 % en China.
"Hay grandes oportunidades para el whisky, y en particular para las variantes de lujo y súper lujo en todo el mundo", añade.
A su juicio, "las ediciones limitadas, que están unidas a los procesos de innovación que desarrolla la compañía, crean además un valor diferencial: adquirimos algo único, no sólo exclusivo". Es el caso de John Walker & Sons Odyssey, el primer tiple malta de Johnnie Walker que llegó a España el año pasado en una edición limitada de 42 botellas, pone como ejemplo.
Glengrant, que forma parte del portafolio de Gruppo Campari desde 2006, también apuesta por el mercado del lujo y cuenta con la edición limitada de 50 años, de sólo 150 botellas en el mundo, con un precio de 10.000 euros la botella. Tras su lanzamiento en los Duty Free de Hong Kong, Singapur, Seúl, Shanghai, Beijing y Taipei a finales de marzo, Glen Grant Edición Limitada 50 años se puso a la venta internacional en junio.
También el "imperio del lujo" Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) está presente en el lucrativo negocio del whisky, a través de Glenmorangie Taghta; entre sus últimos lanzamientos figura un "Single Malt" de edición limitada, con apenas 12.000 botellas.
"Hay mucha gente invirtiendo en este sector y un gran mercado secundario", ha indicado George Grant, miembro de la sexta generación familiar al frente de Glenfarclas, una de las pocas destilerías independientes que quedan en Escocia.
Entre sus referencias, está Glenfarclas Single Malt 60 años, una serie de 1.473 botellas que se podrá adquirir en destinos europeos, entre ellos España, EEUU y Extremo Oriente por 1.000 euros cada botella.
"Vendemos mucho más whisky de lo que podemos producir", explicaba a Efeagro este empresario escocés en una reciente visita a Madrid; sólo en el Reino Unido, sus ventas han crecido un 1.200 % en seis años.
El crecimiento de esta destilería ha sido "espectacular", entre un 50 y un 60 % en cada ejercicio, "lo que no es sostenible para empresas familiares como la nuestra", ha resaltado el director de esta firma de espirituosas, que ha ido pasando de padres a hijos desde que la fundase John Grant, en 1805. EFEAGRO
