Y es que cinco semanas antes de lo previsto, los melones y sandías plantados con enormes dificultades de agua y otros recursos de Gaza han madurado y convertido en la esperanza de decenas de palestinos que ansían empleo y observan con satisfacción la opción de ganar algo de dinero como temporeros.
Durante los últimos años, la Franja mediterránea apenas cultivaba e importaba entre 20 y 30.000 toneladas de sandías del vecino Israel, una dependencia que minaba la paupérrima economía local y que ahora se pretende eliminar.
Según el Ministerio de Agricultura del movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007, la intención es progresar hacia la autosuficiencia y la producción de unas 40.000 toneladas de estos productos para consumo interno actual y eventual exportación futura.
Hamás espera que el impulso a la agricultura sirva para paliar el elevado índice de desempleo
El objetivo: reducir poco a poco la dependencia de las importaciones israelíes, para lo que el citado ministerio ha desarrollado un programa que transforma terrenos donde hasta 2005 se emplazaban colonias israelíes en campos de cultivo de frutas y hortalizas.
El proyecto pretende, además, crear oportunidades de trabajo y estimular la economía de la Franja, arruinada por los siete años de bloqueo israelí y la destrucción de los túneles, antigua vía de acceso de productos y bienes desde Egipto, explican las mismas fuentes.
Inversiones en aumento
De acuerdo con datos oficiales, las inversiones realizadas por el el Ejecutivo islamista en el sector primario -agrícola y ganadero- en Gaza han alcanzado ya los 300 millones de dólares anuales (219 millones de euros) y siguen en aumento.
Hamás espera que el impulso a la agricultura sirva para paliar el elevado índice de desempleo, que este año alcanzó oficialmente el 40 % entre una población de 1,8 millones de personas, pero que extraoficialmente se considera mayor.
Fathi Abu Shamallah, funcionario del Ministerio de Agricultura, aseguró que la producción ha experimentado un increíble aumento durante 2013, y que se sitúa ya en niveles sin precedentes.
“El crecimiento ha alcanzado un 75 por ciento en términos de autosuficiencia para frutas que antes eran traídas de Israel, y un 98 por ciento en cuanto a verduras”, sostuvo.
Entre los artículos estrella cultivados destacan las aceitunas, uvas, dátiles o higos, que crecen con facilidad en la zona y no requieren de grandes cantidades de agua para su cultivo.