El desglose de los diferentes productos muestra, sin embargo, grandes oscilaciones en el comportamiento de los precios, que suben hasta abril un 14,7 % para patatas y sus preparados y un 10,6 % para las legumbres y hortalizas frescas, a la vez que cae un -14,3 % para los aceites y grasas.

Las existencias de patatas son aún altas. Foto: EFE
Tanto el IPC de alimentación como el de bebidas alcohólicas no registraron ninguna variación respecto a marzo, aunque se produjeron acusados recortes mensuales como los de los precios de las frutas frescas (-5,2 %), en contraste con el alza del 5,5 % en legumbres y hortalizas frescas.
El IPC general registró una subida interanual del 1,5 % en abril, dos décimas por encima del alza de marzo, gracias al impulso que la Semana Santa ejerció sobre los precios de los servicios relacionados con el turismo; la variación mensual se fijó en 1,0 %.
Según el INE, la mayor inflación anual ha sido consecuencia principalmente de los precios del ocio y la cultura (que crecieron un 0,3 %, más de dos puntos por encima del mes anterior), gracias al encarecimiento de los paquetes turísticos, que un año antes se abarataron porque la Semana Santa se celebró en marzo.