Con una facturación cercana a los 11 millones de euros y una plantilla de 41 trabajadores, Frial y Sánchez Montero se incorporará a la estructura de Tello, manteniendo su personalidad jurídica y operando al 100 % con sus marcas.
El consejero delegado del grupo Tello, Paulino Tello Cano, subraya que con esta compra «refuerza su posición en el mercado nacional al incorporar a su grupo una marca referente».
Por su parte, la propietaria de Frial y Sánchez Montero, Paloma Frial, declara que «se siente satisfecha de haber llegado a este acuerdo porque, en el mercado nacional de los cárnicos, sus marcas tendrán el impulso que merecen».
A partir de ahora, ha añadido Frial, «con Tello, las marcas de Frial también tendrán presencia en los mercados internacionales y una implementación más importante en España».
Por otro lado, Frial Technologies, propietaria junto con la Universidad Autónoma de Madrid de la patente internacional de Frial (denominada Vidalim) llega a un acuerdo con Paulino Tello Cano para sublicenciar, en exclusiva en el territorio español, la fabricación y explotación comercial de los productos cárnicos funcionales del ave y cerdo.
Un negocio de 125 millones de euros
Con la adquisición de Frial y Sánchez Montero, Tello -propietaria también del 50 % de Eurocentro de Carnes, S.A., dedicada al sacrificio y despiece de carnes frescas- elevará su cifra de negocio a los 125 millones de euros y contará con una plantilla de 475 trabajadores.
El Grupo Tello, cuyo director general es Alfonso Alcázar, cuenta con delegaciones en China, Reino Unido y Alemania, y está presente en 42 países con carnes frescas, congeladas y productos elaborados de la charcutería tradicional española.
Cerró el último período 2012-2015 con un crecimiento en el entorno del 60 % en su facturación y está inmerso en un plan para incrementar su capacidad productiva en un 50 %, para lo que invertirá 33 millones de euros