El descenso fue «todavía más significativo al inicio de la campaña», ya que llegó al 50 % debido al efecto combinado de la meteorología favorable y el confinamiento por la crisis sanitaria desatada debido a la covid-19.
Las CCAA más afectadas por los incendios forestales fueron Asturias y Cantabria y, durante el período estival, las regiones ubicadas en la parte occidental de la península: Galicia -y especialmente Orense-, Castilla y León y Andalucía.
En total, a lo largo de 2020 fueron notificados 508 incendios al Centro Nacional de Emergencias (CENEM), de los cuales 48 «tuvieron consecuencias para la población o sobre sus bienes»: se trata del segundo mejor dato de los últimos cinco años.
A pesar de ello, estos siniestros dejaron 6 fallecidos, 9 heridos y 7.500 evacuados de manera preventiva, además de provocar «diversas incidencias» en infraestructuras y servicios básicos.
Además, se produjeron 19 grandes incendios -se considera como tales los que superan las 500 hectáreas-, que concentraron el 45 % del terreno afectado.

Labores de extinción de un incendio en la isla de Gran Canaria. Efeagro
En el 89 % de los incendios notificados al CENEM intervinieron medios de la Administración General del Estado, en 453 hubo medios del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y en 21, de la Unidad Militar de Emergencias.
Organizada conjuntamente por el Área de Política Forestal del Miteco y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, esta jornada en formato híbrido -presencial y por videoconferencia- ha contado con más de un centenar de participantes de los comités de lucha contra incendios forestales, servicios autonómicos de Protección Civil y las unidades asignadas a esta tarea en delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.