Se trata de mitigar “los efectos” de la crisis derivada de la COVID-19, “sin desatender las actuaciones ordinarias, como la ordenación de la pesquería de la caballa por provincias, la actualización de los censos o las gestiones para desarrollar una campaña de la sardina ibérica satisfactoria”.
Según ha detallado Planas en la reunión, se ha flexibilizado la operativa de acuerdos “para asegurar que la flota de larga distancia pudieran continuar su actividad de la manera más normal posible en los caladeros de Marruecos, Guinea Bissau y Mauritania”.
Desde el Ministerio, en un comunicado, han puesto en valor “el esfuerzo de España ante las instituciones comunitarias” para que el paquete de medidas de apoyo recogidos en el FEMP “sea el más beneficioso posible para el sector pesquero y acuícola”.
En este sentido, Planas ha valorado “la posibilidad de establecer ayudas para las paradas temporales a armadores, tripulantes y, a petición de España, la inclusión de los mariscadores”, la ayuda al almacenamiento, el aumento de las compensaciones a las pérdidas en las Islas Canarias y el apoyo específico a la acuicultura.

Detalle de un barco de pesca de atún tropical. Foto: Cedida por Opagac
También ha subrayado “la inclusión de mayores porcentajes de cofinanciación en algunas de estas medidas, lo que permitirá utilizar en mayor medida los fondos comunitarios asignados a España en el FEMP”.
A la reunión telemática han asistido la Confederación Española de Pesca (Cepesca), la Federación Nacional de Cofradías, la Asociación Empresarial de Acuicultura (Apromar), la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado (Anfaco-Cecopesca), la Asociación Española de Mayoristas Importadores, Transformadores y Exportadores de Productos de la Pesca y Acuicultura (Conxemar) y la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca.
La valoración de la flota
La patronal de armadores Cepesca ha destacado la “flexibilidad” del Gobierno respecto a las demandas del sector sobre las ayudas del FEMP para la flota que ha parado como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Garat ha declarado a Efeagro que el ministro ha sido “flexible” respecto a la petición del sector para que las ayudas a las paradas temporales se concedan hasta el 31 de diciembre y no se limiten solo al período de estado de alarma.
Los armadores también han pedido ayudas de minimis (exentas de notificación a Bruselas) para la flota que sigue faenando y que tendrá pérdidas como consecuencia del coronavirus.
En este sentido, el responsable de Cepesca ha constatado que hay “dificultades” para este tipo de apoyos.
El sector pesquero ha mostrado también su inquietud sobre cómo será la “desescalada” tras el estado de alarma, además de solicitar medidas para favorecer el consumo de productos de pescado y de marisco.
Por otro lado, ha pedido que a la hora de aplicar la regulación de pesca del Mediterráneo –este año por primera vez- no se computen los días que no han faenado los barcos, ya que dicha normativa establece una reducción anual de las jornadas en el mar de los buques (10 %).