El 2016 también ha sido un año de despegue para los supermercados puramente «online», como Ulabox, Tudespensa o Lolamarket, mientras existe expectación por comprobar qué hace con su web el líder del mercado de la distribución en España, Mercadona, cuya cuota de mercado ya se sitúa cerca del 24 %, tres veces más que su más inmediato perseguidor.
A esta carrera por el mercado «online» -pese a que todavía representa una cuota residual, ligeramente por encima del 1 %-, se suma el esfuerzo generalizado por renovar formatos, con enseñas como la propia cadena valenciana, Lidl o Carrefour implicadas en dar un «lavado de cara» a sus instalaciones.
La expresión «mejorar la experiencia de compra» se ha convertido en una máxima del sector, y para ello se ha abogado por dar protagonismo a los productos frescos.
Establecimientos más luminosos, con más espacio entre lineales y visualmente cuidados, pero sobre todo volcados en el fresco y con más surtido, son los ingredientes de una renovación especialmente evidente en el llamado «hard discount», o lo que es lo mismo, en las cadenas de gran descuento como DIA -que ha seguido implementando este nuevo modelo a través de la enseña «La Plaza»- o Lidl.