Administración y sector han celebrado una reunión de la «Mesa Estatal para la Eliminación de los Descartes» que coordina iniciativas para la aplicación progresiva de la prohibición, que empezó en 2015 para algunas especies del Atlántico y en 2017 se extenderá a otras en este caladero y en el mar Mediterráneo.
La norma contra los descartes obliga a los pescadores a descargar todas sus capturas en el puerto y aunque entró en vigor «paso a paso», origina problemas prácticos a la flota y «un incremento del trabajo», según ha declarado a Efeagro la gerente de la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Lugo, Mercedes Rodríguez.
A partir de 2017 se aplicará a los navíos dedicados a «pesquerías mixtas» (varias especies) en el Atlántico y a algunos pescadores de merluza y salmonete del Mediterráneo. En 2019 las reglas afectarán a todos los buques.
En 2019, la prohibición de descartar pescado afectará a toda la flota
En la reunión de esta semana se han analizado las últimas propuestas de la Comisión Europea (CE) con medidas técnicas para aplicar esta regulación, según Rodríguez, representante de la patronal de armadores Cepesca.
Entre las dificultades para el sector pesquero, Rodríguez ha mencionado el incremento de «costes», el mayor trabajo para las tripulaciones a bordo o la necesidad de mayor espacio en las bodegas.

Barcos en Bermeo (Vizcaya). Foto: EFE/Luis Tejido
También ha subrayado, en el caso de las pesquerías sometidas a cuota -como las del Atlántico-, el problema que supone que caigan en las redes peces de especies para las que un barco no tiene cupo suficiente.
La flota comunitaria ha denunciado varias veces este problema, que por ejemplo podría afectar a la actividad de un buque español de «pesquerías mixtas» que se dedica a la merluza, junto con especies para las que tiene poco contingente, como bacalao o eglefino.
Entre las posibles «soluciones» , Administración y sector estudian medidas como la selectividad de las artes pesqueras, ha añadido Rodríguez.