La semana pasado la Eurocámara pidió que el lugar de origen de la carne y la leche que se venda en la UE figure de manera obligatoria en el etiquetado. La idea es introducir transparencia en la cadena alimentaria y reforzar la confianza de los consumidores. Fue en una resolución no vinculante, en la que los eurodiputados también reclamaron a la Comisión Europea que “estudie la posibilidad de ampliar dicha obligación a otros productos alimentarios compuestos de un solo ingrediente o que tengan un ingrediente predominante”.
La resolución argumenta que el 84 % de los ciudadanos de la UE ve necesario indicar el origen de la leche y el 88 % reclama este etiquetado para todo tipo de carnes (en el caso del vacuno, porcino, ovino, caprino y las aves ya es obligatorio).
Contra el fraude en el pescado
Eurodiputados de distintos grupos políticos pidieron hoy que los países de la Unión Europea se doten de etiquetas para combatir el fraude en los productos pesqueros, como por ejemplo en la venta de especies que se hacen pasar por otras. El pleno de la Eurocámara de la semana pasada abordó el etiquetado de pescado para evitar el fraude en bares y restaurantes. Los parlamentarios mencionaron un informe hecho público el pasado noviembre por la ONG Oceana según el cual el 31,8 % del pescado que se sirve en los restaurantes de Bruselas no se corresponde con la especie ordenada por el cliente.

Pescado en un mostrador. Foto: EFEAGRO/Cristian Gerhardt
La eurodiputada Izaskun Bilbao (PNV) defendió el desarrollo de un sistema europeo obligatorio de etiquetado para identificar el origen del pescado y especialmente el que se utiliza en las latas de conserva. Por su parte, el diputado del PP Gabriel Mato subrayó que debe existir “un control de la mar a la mesa”, y que puesto que la UE es el primer mercado del mundo en productos de la pesca, merece que los Estados miembros extremen los controles.