El comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, ha dado hoy a Tailandia una “advertencia formal” por no haber adoptado “suficientes medidas” para combatir la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
Tailandia es uno de los países que más pescado importa a la Unión Europea (UE), el tercer exportador mundial y líder en el comercio de productos como el atún.
La decisión supone el inicio de un procedimiento formal con las autoridades tailandesas para animarles a adoptar “las medidas correctivas necesarias”.
El Ejecutivo comunitario ha subrayado que si la situación no mejora, “la Unión Europea (UE) podría decidir la prohibición de las importaciones de pescado de Tailandia” y ha recordado que esta medida fue tomada ya en el pasado con respecto a Belice, Guinea, Camboya y Sri Lanka.
ONG y representantes del sector pesquero comunitario han denunciado en reiteradas ocasiones la competencia desleal que existe entre la UE y Tailandia por las condiciones en que operan los buques y la industria de ese país. Han criticado especialmente la dura situación laboral de los trabajadores del sector pesquero e incluso han argumentado que los tripulantes viven en un régimen de esclavitud o semiesclavitud.