El mundo del vino se agita con una oleada de adquisiciones, inversiones en instalaciones y construcción de nuevas bodegas, una tendencia internacional a la que no son ajenas grandes firmas españolas. En California, Gallo Winery ha comprado a Orin Swift; Jackson Family Wines hizo lo propio con Copain Wines; Constellation con Prisoner Wine; y GI Partners con Far Niente Wine Estates.
El consejero delegado de Tempos Vega Sicilia, Pablo Álvarez, explica a Efeagro que este movimiento global será cada vez más evidente porque “el consumo de vino va a ir aumentando”.
En EEUU, según Álvarez, las grandes compañías de producción y distribución se han enfocado al vino barato, pero quieren ahora responder a la creciente demanda de referencias de mayor nivel.

Varios vendimiadores trabajan en la recolección de la uva Valdepeñas (Ciudad Real). EFE ARCHIVO/ Archivo.Elisa Laderas
En el Valle del Napa, por ejemplo, una de las compradoras, Gallo -la mayor bodega del mundo, con unas ventas de 500 millones de botellas al año- apuesta por este nicho de negocio, detalla.
Bodegas españolas
En España, los grandes grupos tratan de ganar dimensión porque “es un sector que va a funcionar si se hacen bien las cosas”.
Las compañías españolas “se ven obligadas a tener un poco de todo” para atender las distintas tendencias de consumo y diversificar porque “su mercado es el mundo”, apunta el director del Observatorio español del Mercado del Vino (OeMV), Rafael del Rey.
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