Aumentar el consumo nacional, adaptar la demanda a las preferencias del consumidor y potenciar la exportación, con referencias de más valor añadido, son algunos de los principales retos del sector, según destaca el director del Observatorio de Mercados del Vino (OEMV), Rafael Del Rey.
El director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Rafael del Rey, subraya la importancia que para España está teniendo la exportación, hasta el punto de que ya “vendemos en el exterior más del doble” que en el mercado interior, si bien anima a comercializar con más valor. Y no olvidarse de los consumidores españoles.
En una entrevista con Efeagro, Del Rey hace balance del 2014 en el sector vitivinícola y apunta, además, las mejores expectativas de ventas de vinos, especialmente los que tienen marchamos de calidad diferenciada como las denominaciones de origen, para esta Navidad.
Altas producciones
En general, el 2014 ha sido una año complicado porque “teníamos una enorme cosecha”, después de un récord en la Historia de España que le llevó al liderazgo mundial en producción y “el reto era que fuéramos capaces de vender toda esa cantidad y hacerlo bien”. Hay mucha materia prima disponible en el mercado en estos meses, lo que ha provocado una fuerte disminución de los precios para los vinos más jóvenes y graneles, es decir, los más económicos.
De hecho, las cotizaciones acumuladas a septiembre del 2014 para los graneles caían un 33 %, fruto del “cosechón” del 2013, añade.
Exportaciones
La exportación se ha revelado como fundamental porque el consumo nacional “sigue lamentablemente en descenso”, insiste Del Rey. La demanda de los españoles en los hogares no termina de repuntar ni tampoco se ha recuperado la hostelería en los últimos meses, remarca.
En un contexto de debilidad, se han visto más perjudicados los vinos sin denominación de origen, mientras que los que tienen DO y los espumosos sí tienen crecimientos en ventas, pequeños y estables.
Sí han atisbado, aunque no hay muchos datos según reconoce Del Rey, que “el tercer canal”, relacionado con ventas directas y establecimientos no permanentes, “puede ir razonablemente bien”.
Equilibrar la oferta y promoción
Respecto a las estrategias “de futuro” para el vino español, cita tres retos fundamentales para la viabilidad de este sector. Se debe apostar por producciones equilibradas adaptadas a las necesidades y gustos -en cantidad y calidad– de los compradores internacionales, y por la recuperación del mercado nacional a través de campañas de promoción que “pongan de moda” al vino de calidad.
Y, en exportación, habría que fomentar la comercialización de formatos envasados, de marcas que generan mayor valor añadido porque de nada servirá vender mucho volumen o litros, puntualiza el director del Observatorio, si no se consiguen aceptables ingresos.