La bodega burgalesa “Valdrinal” afronta con optimismo una nueva etapa que incluye un cambio de imagen en sus referencias y una proyectada incursión en el mercado nacional en el que “cada vez vemos más oportunidades”, según explica en una entrevista con Efeagro su máximo responsable, David Cuéllar.
Valdrinal detecta crecientes oportunidades de negocio en España. Hasta ahora, la bodega se había enfocado en el mercado exterior, y de hecho el 70 % de su producción se dirige a 15 países del mundo, entre los que destacan China, México y EEUU.
Sobre España, Cuéllar señala que “ha sido un mercado muy complicado en los últimos años, porque había muchas bodegas, alta competencia y guerra de precios”, pero “la situación va poco a poco cambiando”, lo que les ha animado para diseñar su nueva aventura. Se han fijado especialmente en los restaurantes de gama media-alta y en las tiendas especializadas para comercializar sus referencias, con una renovada estética y etiquetado más emocional.
Para abordar esta nueva etapa, el bodeguero ha optado por crear la nueva gama “Tradición“, caracterizada por tres nuevas etiquetas que reflejan en imágenes las manos de los abuelos y del propio hijo de David Cuéllar, con las que quiere rendir tributo a sus antepasados -ligados a la explotación de la tierra- y también a las futuras generaciones que van pidiendo paso y garantizarán el relevo.
El empresario acaba de regresar de la feria Prowein, el mayor certamen de vinos en Alemania, donde el etiquetado, según cuenta, “ha sido todo un exitazo”, muy bien acogido por lo que transmite: la tradición de una familia de viticultores y “la pasión” por el vino; la combinación entre las raíces y la inspiración del bodeguero y la nueva modernidad que ha conferido a un producto de alta calidad.
La compañía
Bodega Valdrinal fue creada en el año 2000 por varios miembros de la familia de David Cuéllar, aunque fue este último quien se hizo cargo del proyecto, que aborda en solitario desde 2009. Cuida viñedos de más de 30 años, aproximadamente 25 hectáreas localizadas en los alrededores de Aranda de Duero (Burgos), en el ámbito de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Cuenta con un parque de 650 barricas -el 90 % de roble francés y el resto, americano- y una producción media de 150.000 botellas cada cosecha, según la compañía.
Proyección exterior
Mientras llega su proyectado despegue en el mercado español, la empresa cosecha la buena reputación e imagen en destinos exteriores. En China, donde trabajan con varios importadores, han conseguido capear el temporal que han representado las últimas normas anticorrupción adoptadas en el país asiático, que han limitado las compras de vino extranjero de las clases dirigentes y de los funcionarios, especialmente en lo que concierne a los regalos.
América Latina ha confirmado la proyección global de Valdrinal, con operaciones comerciales en Ecuador o Colombia, aunque es México el destino que más satisfacciones les está reportando.
Crecimiento en México
“El mercado mexicano debería ser una referencia para todas las bodegas porque posiblemente el 70 % del consumo de vino que se hace es de procedencia española”, detalla. “Es un mercado fantástico para nosotros”, afirma, aunque reconoce que hay ya alta competencia e incluso saturación de marcas, con muchos importadores que compran vinos de nuestro país y que aspiran a hacerle un hueco en lineales, tiendas o restaurantes.
En México venden desde hace 7-8 años con una constante progresión, tanto en locales especializados -caso de las 30 tiendas de la cadena “La Europea” en las que han colocado sus referencias-, como en la alta restauración -están en medio centenar establecimientos de este tipo solo en la capital-.EFEAGRO
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