España es con creces el país que más sardinas come de la Unión Europea (UE), con un consumo 18 veces superior al de Francia, que ocupa el segundo lugar.
Estos son los últimos datos del Observatorio del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura de la Comisión Europea (CE). Los españoles consumieron 58.263 toneladas de sardinas frescas entre enero y octubre de 2017; los franceses, 3.149 toneladas; y los portugueses, 2.920 toneladas, de acuerdo a un informe que analiza las tendencias de ventas en los principales países donde se captura e ingiere ese pescado.
Tanto los datos de 2017 como las cifras cerradas de 2016 (España, 70.260 toneladas, Francia, 3.840 toneladas y Portugal, 3.112 toneladas) muestran que el consumo español es 18 veces superior al de los ciudadanos franceses y aumenta especialmente en los meses de verano.

Un cocinero hace espetos de sardinas en una playa malagueña. EFE/JESÚS DOMÍNGUEZ
Cada europeo consume medio kilo de sardinas al año
Dentro de la UE, la sardina representa el 2 % de las especies más importantes de consumo, con una media de 0,53 kilos por persona. En España, el Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente sitúa al grupo de “sardinas y boquerones” en segundo lugar entre los pescados favoritos, solo superados por la merluza, tal y como refleja el último informe anual, correspondiente a 2016.
Sardinas y boquerones bajarían al cuarto puesto entre los preferidos de los españoles si se contabilizan todos los alimentos del mar -desplazados por el atún en lata y las gambas-.
Por otro lado, la CE señala que los precios de venta al público de la sardina fluctuaron considerablemente entre enero de 2014 y 2017, hasta situarse en 6,9 euros/kilo en Francia, 5 euros/kilo en Portugal, y 4,86 euros/kilo en España.