Organizado por el portal La Política On Line, el foro, titulado "China en Iberoamérica", exploró las oportunidades de negocios en "el nuevo eje de crecimiento global".

El ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, destacó el "peso" y la "relevancia" de China "en el escenario internacional" y la evolución de la relación bilateral en los últimos años.
En este sentido, subrayó que los intercambios comerciales son crecientes, particularmente desde 2004, pasando de los 3.200 millones de dólares de comercio bilateral en 2003 a 16.000 millones en 2019, colocando a China como segundo socio comercial de Argentina.

Kulfas indicó que cerca de un 10 % de las exportaciones totales de su país tienen como destino al gigante asiático y destacó la complementariedad de ambas naciones en términos de producción y comercio.
Asimismo, observó el creciente flujo de las inversiones chinas en el país suramericano, con un stock que ascendía a los 25.000 millones de dólares el año pasado, en empresas y sectores que dan empleo a unas 17.000 personas.
Según el ministro, "hacia adelante" lo que se avizora de esta relación es un "fortalecimiento de la complementariedad" y oportunidades de mayores exportaciones argentinas con valor agregado y de desarrollo de negocios, en particular en la minería asociada al litio, la industria de la movilidad eléctrica y el sector agroalimentario.

Por su parte, Jorge Guajardo, exembajador de México en China (2007-2013) y actual director de la firma McLarty Associates, hizo foco en los desiguales intereses que cada país de Latinoamérica tiene en su relación con China.
En este sentido, apuntó que mientras países suramericanos, como Chile y Argentina, tienen una "perfecta complementariedad" con China, otras naciones tienen menos complementariedad y, en el caso particular de México, esta es "nula".
Guajardo afirmó que México es un exportador de manufacturas en "competencia directa" con China, por lo que sus intereses no pueden ser los mismos que los de otros países de la región.

Apuntó que además hay cuestiones políticas, con países como Cuba, Venezuela y Bolivia, que "piensan tener afinidad ideológica" con China, mientras otras naciones latinoamericanas no tienen esa afinidad.
"Hay poca sintonía y poca voluntad para aborda a China como región", señaló el experto.
Desde la visión europea, Jochen Müller, director adjunto de la representación de la Comisión Europea en España, indicó que la relación comercial entre la Unión Europea (UE) y China es intensa pero no exenta de "cierta competencia desleal" en muchos sectores.

De hecho, la UE tiene abiertos contra China 120 procedimientos por competencia desleal ante la Organización Mundial del Comercio.
"A nuestros socios chinos les decimos que queremos reciprocidad para el acceso a mercado, queremos eliminar restricciones cuantitativas, prácticas anti-dumping, más transparencia. Queremos prohibir esas transferencias forzadas de tecnologías que existen cuando nuestras empresas van a China", señaló.

Müller indicó que estos temas forman parte de las negociaciones que se llevan a cabo para la firma de un acuerdo de inversiones entre la UE y China.
"Nuestro objetivo ha sido firmarlo antes de finales de este año, pero no va a ser posible porque muchos de estos temas todavía no los hemos podido resolver. Creemos que está en el interés de ambos lados conseguir este acuerdo de inversiones. Ojalá en 2021 podamos firmar este acuerdo con China", señaló.
En el foro también participaron, entre otros, el canciller argentino, Felipe Solá; Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México; y los empresarios David Wang, director ejecutivo de China Construction, Josep Maria Echarri, managing partner de Inveready, y Ramón Saltor, director ejecutivo del fondo The Crowd Angel.