El dietista-nutricionista Ramón de Cangas nos ayuda a interpretar el último artículo publicado por JAMA sobre el papel de los refrescos edulcorados en dietas de reducción de peso.
«El consumo de refrescos sin azúcar se asoció con «pequeñas mejoras en el peso corporal y en los factores de riesgo cardiometabólico sin evidencia de daño y tuvo una dirección de beneficio similar a la sustitución por agua» de las bebidas azucaradas». Se trata de la conclusión de un estudio publicado en JAMA (la revista de la asociación médica americana, por sus siglas en inglés) , que en su contenido apuntaba la importancia de sus conclusiones, ya que en informes anteriores se había constatado que su ingesta ayudaba a las personas con sobrepeso a «controlar la ingesta calórica y mantener la pérdida de peso«.
El dietista-nutricionista y doctor en Biología Funcional (Fisiología y Nutrición) Ramón de Cangas explica a Efeagro que el estudio de JAMA es «una revisión sistemática y meta análisis donde se muestra cómo el uso de refrescos edulcorados no es perjudicial en una dieta de control de peso en personas con sobrepeso y obesidad y además puede ser útil para personas que tengan diabetes o que tengan riesgo de serlo», desde el punto de vista de los marcadores de riesgo cardiovascular.

Jóvenes beben refrescos en la calle. Efeagro/Sáshenka Gutiérrez
«Sabiendo que el agua es la mejor elección, el artículo nos muestra que tenemos ese tipo de refrescos útiles para formar parte de una dieta, incluso yo diría dentro de una dieta saludable; pero no solamente este estudio de JAMA, ya hay otros estudios antiguos que muestran que es así y ya hay posicionamientos de sociedades científicas y comités de expertos y diferentes estudios que muestran que los acalóricos son seguros y son útiles«, afirma De Cangas.
Alejarse de mensajes radicales
El estudio se publicó el 14 de marzo en JAMA y el propio De Cangas aludía en redes sociales a quienes cuestionaban ese papel de los refrescos edulcorados. Como señala a Efeagro, «la inclusión de refrescos no azucarados sí puede ser útil para favorecer la adhesión» en las dietas de reducción de peso, y «no se puede decir que su consumo implique algún tipo de efecto secundario», por lo que «creo que son seguros y son útiles, ya que disfrutamos de algo que sabe bien, es apetecible y refresca».
En este sentido, ve «positiva» la tendencia de las bebidas sin azúcar y rechaza los mensajes «radicales» que los iguala con los azucarados. En este sentido, apuesta por la moderación como mensaje, pues con la radicalidad, «a pesar de los millones de likes, no se cambian las tendencias (alimentarias)».
Y da una pista para detectar la radicalidad: «Rechazo absoluto a cualquier cuenta que diga ‘esto es así’ o que ‘prohíba’ o que digan que «es la verdad al cien por cien»; todo lo que no sugiera y se limite a los científicos…».
De Cangas, quien acaba de publicar junto a Rocío López «Microbiota y alimentación consciente«, cree que tenemos «la oportunidad de volver al patrón Mediterráneo, de alimentos de cercanía, de temporada y mercado» y sobre todo de comprender que el consumo puntual de ciertos alimentos menos saludables «puede contribuir a nuestra salud mental y a la adhesión», que es la que nos permite mantener unos hábitos saludables de por vida. «Si nuestros consejos nutricionales no favorecen la adhesión, no sirven para nada».