Esta medida, según la firma, forma parte del plan “Ecofriendly” de la bodega
CVNE se ha convertido en la primera bodega en España en conseguir la doble huella ambiental, tras calcular tanto la huella de carbono como la hídrica de su Cune Crianza.
Así lo ha explicado la firma rioja en un comunicado en el que puntualiza que esta medida forma parte del “Plan Ecofriendly” de la bodega, cuyo objetivo es reducir en un 10 % su impacto en el medioambiente en los próximos 5 años.
Esta doble huella sirve para determinar con exactitud el consumo de energía de la bodega en sus procesos productivos y poder tomar medidas para reducirlo, ha señalado CVNE.
Las claves de la reducción
Según ha subrayado, “para reducir, el primer paso es medir, y la herramienta adecuada en este caso es la huella de carbono, que define la cantidad de CO2 que se emite para llevar a cabo una actividad o producto, como en este caso es el Cune Crianza”.
De este análisis, se desprende que la fase con mayor impacto sobre el cambio climático es la de envasado y preparación de producto, principalmente por la producción de vidrio y la elaboración y transporte de barricas.
A su juicio, “la concienciación de los proveedores responsables de estas áreas es clave a la hora de reducir el impacto medioambiental del producto final”.
En el caso de la huella hídrica se mide el volumen de agua dulce usada para producir el producto, medido a lo largo de la cadena de suministro.
La conclusión de este estudio es que CVNE, con la mitad de uso de agua que la media nacional, es capaz de producir la uva necesaria para la elaboración del vino, gracias a la gestión eficiente de las prácticas agronómicas, adaptadas a las condiciones tanto climatológicas como edafológicas de las superficies de cultivo.