Argentina concretó en los primeros diez meses del año exportaciones de carne de caprino por un total de 424 toneladas, lo que representa un salto interanual del 99 %, informaron este miércoles fuentes oficiales.
De acuerdo a los datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, el primer destino de estas colocaciones de carnes de cabra y chivo fue Sri Lanka, con envíos por 171,64 toneladas entre enero y octubre pasado.
Le siguen Vietnam, con 135,2 toneladas, Bahamas, con 91,3 toneladas, y Angola, con 25,6 toneladas.
Además de estos cuatro destinos, el servicio sanitario de Argentina tiene registrados actualmente otros 32 mercados abiertos para el envío de carne caprina argentina, como la Unión Europea, la Unión Económica Euroasiática y Singapur, entre otros.

Puerto de exportaciones. Efeagro
La producción de cabras en Argentina ha estado ligada tradicionalmente a agricultores familiares orientados especialmente a la producción de carne para subsistencia y el mercado interno.
Sin embargo, en las últimas décadas el panorama ha cambiado gracias a la promoción del sector, con la incorporación de tecnología para la producción de carne y lácteos de cabra y el apoyo público y privado para desarrollar nuevos productos y mercados.
De acuerdo a las últimas estadísticas disponibles, el rodeo de ganado caprino de Argentina ascendía el año pasado a unas 4 millones de cabezas.
Actualmente existen 18 frigoríficos habilitados por el Senasa para faenar y exportar carnes de caprino, distribuidos en la capital del país y en las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Chaco, La Pampa, Río Negro, Santiago del Estero, Santa Fe y Santa Cruz.
Según recordó este miércoles en un comunicado el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, para asegurar la inocuidad de este tipo de carne, el servicio de inspección veterinaria del Senasa realiza en cada frigorífico un examen a todos los animales que ingresan al establecimiento, antes y luego de la faena.