El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha acordado la retirada definitiva del mercado de un máximo de 4 millones de hectolitros, mediante el envío a destilación para fines energéticos o industriales, acuerdo que se plasmará en un Real Decreto.
El director general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Miranda, mantuvo este miércoles una reunión con representantes del sector vitivinícola, para buscar soluciones a la situación de excedentes de vino de esta campaña. Unos excedentes que están concentrados en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
En este encuentro, el tercero de los mantenidos, el Ministerio acordó con una amplia mayoría de representantes del sector la puesta en marcha de una norma de comercialización para la actual campaña 2013/14, como vía para aliviar la actual situación de stocks y los problemas de capacidad, así como para reactivar los mercados.
Esta norma de comercialización se deriva de la aplicación del artículo 167 de la OCM Única, para mejorar y estabilizar el funcionamiento del mercado común de los vinos, que supone un nuevo instrumento para la regulación del sector.
Como complemento de la aplicación de esa norma, el Ministerio ha planteado un plan de actuaciones que en su conjunto permitirán regular la oferta, estabilizar los mercados y mejorar la organización y coordinación de este sector.
El plan implica el cumplimiento de una serie de compromisos, tanto por parte del sector como del Ministerio, entre los que se encuentran el desarrollo normativo para el reconocimiento de las organizaciones de productores y la constitución y puesta en marcha de la interprofesional.
También contempla continuar con la defensa en contra del uso de la chaptalización (la utilización de sacarosa para el aumentos artificial del grado alcohólico de vinos) y otras medidas que permitirán una mayor información del sector y la autorregulación del mismo.
Fernando Miranda felicitó a las organizaciones que han apoyado el acuerdo -la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) no lo ha hecho- y, en especial, la aplicación de una norma de comercialización, por considerar que han realizado un gran esfuerzo para ponerla en marcha, lo que demuestra “su gran responsabilidad y su apuesta decidida por la autorregulación y por convertirse en los protagonistas de estabilizar los mercados”.