El mercado asiático no es un mercado más para el aceite de oliva. “Es el gran mercado”. Así lo creen los exportadores, que anticipan que en ese continente se producirán los principales incrementos de la demanda.
El director de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Picó, destaca el potencial del mercado asiático para aumentar las ventas frente a otros destinos muy consolidados. “El mercado asiático es el futuro”, porque es una zona donde se está creando riqueza y una clase media con ganas de probar nuevos productos, lo que impulsa el consumo, subraya.
Reino Unido, Alemania, Francia, EEUU o Canadá empiezan a ser mercados maduros y “no tiene tantos visos de crecimiento” en ventas, mientras que en los países asiáticos es donde se están dando los crecimientos, que España ya lidera, según comenta el director.
China, actor destacado
China jugará un papel relevante a pesar de que en los últimos 15 o 16 meses ha reducido sus compras a España y otros proveedores por la legislación en el país que intenta luchar contra la corrupción y acabar con los regalos entre sus clases dirigentes. De hecho, entre el 60 y el 65 % de las ventas en el coloso asiático dependían de estos regalos, al considerarse al aceite como producto “de lujo”.
En todo caso, los exportadores atisban ahora una cierta recuperación de las salidas allí, por lo que Asoliva considera fundamental realizar acciones promocionales para aumentar las ventas en supermercados, más allá del 35-40 % actual, agrega.
De momento, España mantiene el liderazgo en China, muy por encima de Italia y, de hecho, “ganamos por goleada”. Los chinos valoran el origen español del aceite de oliva y “no tolera” marcas italianas que contienen producto de España, concreta. “Da gusto ver en los supermercados chinos que las principales marcas que se venden en los lineales son españolas, y encima con precios superiores a los italianos”, sostiene Picó.
Balance de una campaña “extraordinaria”
Preguntado por el balance de la última campaña de comercialización 2013-2014, recalca que ha sido un año muy bueno en volúmenes vendidos, tanto en el mercado interior como, “sobre todo y especialmente, en exportación”, a pesar de que se contaba con una cosecha récord de casi 1,8 millones de t de aceite.
Ha ayudado que los principales competidores de España tuvieran las peores cosechas de su historia y la creciente profesionalización de las empresas exportadores y sus redes de distribución mundial.
EEUU y Japón
“España ha dominado los mercados internacionales porque quien quería comprar aceite de oliva, tenía que venir aquí”, dice Picó, tras apuntar que “no sólo los graneles han funcionado muy bien, sino que también el envasado ha ganado cuota de mercado”.
Es el caso de EEUU, donde España ha superado a Italia por primera vez como primer proveedor, o Japón, donde ha ocurrido lo mismo.
“No creo que ni los más optimistas pudieran pensar que se iba a comercializar en los mercados exteriores 1.111.000 toneladas”, como ha ocurrido en la última campaña comercial, “extraordinaria”.
“España ha arrasado en los mercados internacionales, porque ha arrasado en la producción de aceite de oliva”, algo que “no pasará en la próxima” campaña por las menores disponibilidades esperadas.
Túnez y Grecia recuperan producciones
Precisa que hace dos años se dieron parecidas circunstancias y que la reducción de las exportaciones prevista para este ejercicio “vendrá de la mano de los graneles” con destino a Italia y otros grandes compradores de aceite de oliva, porque España tendrá menos producto y habrá más presión del producto de Túnez o Grecia.
“No preveo, y así pasó hace dos años, que haya una disminución de la exportación de aceite envasado”, recalca, pero sí un impacto sobre los márgenes de beneficio de las empresas que lo venden.
Menores márgenes
“Hay mercados muy difíciles, donde es imposible repercutir los precios en origen, como los países árabes“, ya que sus legislaciones sólo permiten una traslación a los consumidores del 5 %.
Las empresas apostarán -añade- por mantener sus marcas en destinos internacionales aunque eso suponga un “sacrificio económico” porque, de lo contrario, podrían perder esos mercados.
Si desea acceder al contenido completo de esta y otras informaciones del sector agroalimentario, puede abonarse a Efeagro aquí.