Las cadenas de distribución no renuncian a vender en sus lineales el aceite de oliva a precios anormalmente bajos, a pesar de las fuertes subidas de la materia prima, lo que está sometiendo a una fuerte presión a los operadores de la cadena de valor y, con especial crudeza, a los envasadores.
En España, algunos aceites de máxima calidad cotizan en almazara a más de tres euros por kilo; en Italia, se sitúan en niveles récord, por encima de los seis euros; en Grecia lo hacen a 3,50 euros, y en Túnez, a 2,98 euros.
Desde el mes de mayo de 2014 el aceite de oliva se ha revalorizado más de un 60 % en origen y, sin embargo, muchos precios que se ven en los lineales no han trasladado ni un 10 % de subida, según datos aportados por un operador industrial.
Producto reclamo
Así, los consumidores pueden comprar estos días, en el “súper” o “hipermercado”, botellas de virgen extra por poco más de 2 euros por litro si se lleva un “pack”, lo que abre el debate sobre posibles ventas “a pérdidas” -práctica prohibida- e interrogantes sobre si los industriales se ven obligados a servirles a precios ruinosos.
Una de las emblemáticas envasadoras de aceite de oliva, que prefiere que su nombre y marcas comerciales no sean citadas, reconoce a Efeagro el impacto que esta “guerra” está provocando en la cuenta de resultados de estas empresas, al que se suman “los graves daños a la imagen del producto” que provocan estas prácticas.
Marcas blancas
“Se están vendiendo con demasiada frecuencia muchas marcas blancas y muchas enseñas de fabricante a pérdidas”, denuncia la misma fuente, que incluso asegurar que las cadenas de supermercados están “subvencionando” los aceites que ponen en oferta o “en folleto”. El objetivo es “trasladar una imagen de ser muy competitivos a los consumidores y clientes en una guerra de imagen de precios bajos en la que se han metido y que parece no tiene fin”, agrega.
“Esto afecta a la rentabilidad de las cadenas de distribución y supermercados pero también a toda la cadena de valor del aceite –productores, industriales, envasadores y distribuidores-, pues la presión en precios es muy elevada”, añade.
Si desea acceder al contenido completo de esta y otras informaciones del sector agroalimentario, puede abonarse a Efeagro aquí.