El sector lácteo de España tiene una importancia especial, además de su relevancia a nivel económico también la tiene desde un punto de vista social, en cuanto a su contribución al desarrollo y al mantenimiento de zonas rurales. Por ello, es un sector que ha estado muy regulado; inclusive a día de hoy donde ha habido muy recientemente en toda Europa un proceso de liberalización, se continúa realizando, tanto en España como a nivel comunitario, un seguimiento muy cercano de estos mercados.
En el año 2009 el sector lácteo sufre una crisis muy significativa en toda Europa, fundamentalmente debida a una fuerte bajada en los precios de la leche; en un entorno en el que los costes de alimentación eran elevados, por lo tanto los márgenes insostenibles. Estas perturbaciones ponen de manifiesto la necesidad de lanzar una serie de medidas que contribuyan a dar mayor estabilidad al sector, reducir la volatilidad y fomentar la transparencia a lo largo de toda la cadena. Se crea a nivel europeo el Grupo de Alto Nivel del Sector Lácteo cuyo objetivo fundamental es poner solución a la situación que atraviesa el sector. En España se traduce en la implantación del contrato-tipo homologado, en el que se deberá incluir, al menos, el volumen, el calendario de recogida y el precio de la leche, a fin de que sean conocidos por los ganaderos antes de la entrega del producto.

Una gota de leche. Foto: EPA/MARTIN GERTEN
Posteriormente en el año 2012, se aprueba el “Paquete Lácteo” en toda la Unión Europea, que cada país aplica de acuerdo a sus necesidades. En España el “Paquete Lácteo” persiguen una mayor estabilidad del sector, un reequilibrio de la cadena de valor y un incremento del poder de negociación de los productores. Para ello, se ponen en marcha 3 medidas: el refuerzo de la organización interprofesional láctea -Inlac-, la regularización de las organizaciones de productores y la obligatoriedad de los contratos en el suministro de leche cruda en España. Esto se regula a través del Real Decreto 1363/2012. Muy recientemente se han aprobado el Real Decreto 125/2015 y el Real Decreto 319/2015, que suponen la evolución del “Paquete Lácteo” en un entorno de liberalización.
El sector se está enfrentando al reto de la liberalización, cuyos efectos inmediatos están siendo un desequilibrio en los volúmenes de producción y tensiones a la baja en los precios de la materia prima. Sin embargo, los expertos no parecen ponerse de acuerdo en si esto es fruto de la liberalización del sector o al momento del ciclo económico. Las tasas de crecimiento que se prevén para los siguientes años son moderadas, aumentando la demanda en los países en desarrollo y estable en los países desarrollados. Los precios seguirán oscilando atendiendo a referencias muy globales y a los ciclos económicos, en este contexto la gestión de los volúmenes y la eficiencia en la producción serán claves. Así como la unión, la transparencia y el compromiso de todos los operadores del sector en España. En la actualidad, la cadena del sector lácteo, producción y transformación genera en España más de 12.700 MEUR, dando empleo a unas 60.000 personas, lo que supone más del 1,2% del PIB español, en datos de 2013.
La producción total de leche en la Unión Europea se estima en unas de 153 millones de toneladas. España supone el 4,5% de esta producción con 7 millones de toneladas-año, muy lejos de países como Francia con 24 millones de toneladas-año. España a día de hoy es un país deficitario en la producción de leche, el consumo es aproximadamente de 9 millones de toneladas-año y se producen algo más de 7 millones de toneladas-año.