AÑO INTERNACIONAL

Todo sobre las legumbres

Publicado por: EFEAGRO / LUCÍA RUIZ SIMÓN 14 de marzo de 2016

Un cultivo milenario, pero un potente aliado contra amenazas tan actuales como el cambio climático, y un "superalimento" saludable dentro de la aclamada Dieta Mediterránea: son las legumbres, esas semillas comestibles en las que la ONU ha puesto el foco en 2016 para reactivar su consumo y su producción.

Y ahí van los datos, según el panel del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente cada español consume sólo tres kilos de legumbres al año, casi diez kilos menos que hace 50 años. En término generales, la FAO detecta un descenso lento pero constante tanto en los países desarrollados como en los menos, al pasar el consumo mundial de los 7,6 kilos por persona de 1970 a 6,1 en 2006.

 Cada español consume sólo tres kilos de legumbres al año, casi diez kilos menos que hace 50 años

La Federación Española de Leguminosas (AEL), que agrupa a los envasadores de legumbres, es la organización encargada de las acciones promocionales del Año de las Legumbres en España. Su presidente, Guillermo García, tiene "grandes esperanzas" en que este año sirva para que revierta la tendencia a la baja del consumo gracias a nuevas posibilidades que también están en el mercado como lo que él denomina "la revolución" de la conserva de legumbre, que "hace solo dos décadas era totalmente desconocida" y que facilita su preparación.

 Las legumbres en el campo

En cuanto al cultivo, los datos oficiales reflejan que la superficie de leguminosas en España era en 2014/2015 de 275.000 hectáreas, un 20 % más que en la campaña anterior, mientras que la producción se redujo un 10 %. Por el momento, ocho de cada diez kilos de los que se consumen en España son de importación, pues "los costes de producción aquí son más caros que las mercancías que llegan de fuera", apunta García. La idea es, puntualiza, "que empecemos a producir para nuestro abastecimiento", lo cual implica un incremento en el que tendrá mucho que ver la nueva programación de la Política Agraria Común (PAC).

Ocho de cada diez kilos de los que se consumen en España son de importación

Y es que su potencialidad como fijador de nitrógeno, convierten el cultivo de leguminosas en un aliado frente al cambio climático. Por ello, la PAC las reconoce como superficie de interés ecológico que permite recibir las ayudas del "greening", que son las que están asociadas a medidas medioambientales. "Esta medida nos ayudará mucho porque los agricultores se habían decantado por cultivos más cómodos como el maíz, el trigo o la cebada", señala el responsable de los legumbristas de España.

Aún no se conocen los datos de superficie de cultivo de 2015, primer año en el que entró en vigor esta medida, pero se esperan "grandes sorpresas", pues solo en producciones muy concretas como la alubia de La Bañeza, amparada bajo una Indicación Geográfica Protegida (IGP) se ha pasado de 2.200 hectáreas en 2014 a 3.900 en 2015, apunta García, que también es vicepresidente de esta IGP.

 En la mesa, un superalimento

Con motivo del Año Internacional también se hará hincapié en los beneficios para la salud de comer legumbres y, por eso, se ha encargado un informe a la Federación Española de la Nutrición. Uno de los responsables de este estudio, José Manuel Ávila, adelanta que la disminución paulatina del consumo de legumbres es "un indicio más del alejamiento de la población española del patrón de la Dieta Mediterránea". Lo aconsejable, según este experto, es consumir unas tres o cuatro raciones por semana -de entre 60 y 80 gramos en crudo-.

Cada cien gramos de legumbres aportan unas 350 kilocalorías y son alimentos ricos en proteína vegetal e hidratos de carbono complejos, poseen bajo contenido en grasa y aportan gran cantidad de fibra -solube e insoluble- y micronutrientes como calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio o zinc, entre otras vitaminas. Para no elevar el perfil calórico a la hora de consumirlas, se pueden ingerir hervidas, salteadas en ensalada o en puré, aconseja el experto, aunque reconoce que el potaje suele ser la forma más usual de comerlas.Pero por su tiempo de preparación y la complejidad de estas recetas, muchas veces nos resistimos elaborarlas en casa

En casa o en el restaurante, la legumbre celebra su año en el que espera volver a ser la protagonista de las mesas, al tiempo que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático en el campo y mejora nuestra salud: un servicio redondo.

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