Así lo han reconocido hoy representantes del sector en el marco del foro "Restaurant Trends", organizado por la patronal Marcas de Restauración y programado dentro de la feria de hostelería HIP, que se celebra esta semana en Madrid.

"Hay rentas que no son sostenibles para el negocio", ha subrayado la directiva de la consultora inmobiliaria CBRE Rosa Madrid, quien ha alertado de los riesgos que entraña este fenómeno.

En su opinión, existe una "presión muy alta por las ubicaciones 'premium' de las ciudades", porque hay pocos locales que reúnan las condiciones que necesita una empresa de restauración en un escenario de creciente competencia.

Rosa Madrid ha admitido que hay empresas que no buscan la rentabilidad directa del establecimiento, sino que lo utilizan para montar tiendas "bandera" que les ayuden a ser reconocidas en lugares con mayor tráfico de gente y "posicionarse en el mercado".

La palabra tabú: ¿burbuja?

En este sentido, ha puesto como ejemplo que en una capital como Londres ya se habla de "burbuja" en la restauración después de años de fuerte expansión de este tipo de grupos.

"Cada vez hay más fondos de inversión presentes en cadenas de restauración, interesados en comprar un grupo con 50 locales, ayudarle a que abra 300 y venderlo a otro inversor que ya tiene mil tiendas. Nos estamos olvidando del punto de rentabilidad, y en Londres ya se ve que hay un sobrecalentamiento", ha señalado.

En este sentido, el economista José Carlos Díez ha recordado que la clave para las empresas está "en comprar barato y vender caro", por lo que en un momento como el actual es importante "decir a veces que no y pensar en la rentabilidad, y no sólo en crecer".

"El año pasado hubo nueve o diez franquiciados que se quedaron sin poder abrir su local porque no lo encontramos (...) Intentamos adaptarnos, ya hay localizaciones a las que ni nos planteamos ir", ha revelado por su parte el cofundador y director general de Foodbox, Augusto Méndez de Lugo.

La compañía, que opera las marcas Taberna del Volapié, Santagloria, Papizza y MasQMenos, está optando por situarse "en segunda o tercera línea" en vez de en los lugares más exclusivos de las ciudades, donde su cuenta de resultados "resiste mejor".

Incertidumbre electoral y barreras administrativas

Para el consejero delegado de Tastia -dueño de la enseña Muerde la pasta, entre otras-, José María Carrillo, los precios de los alquileres están "disparados" y es "imposible negociar": "A veces tenemos que descartar algunos por su alto precio".

Desde la cadena de hamburgueserías Five Guys, su director general, Daniel Agromayor, ha coincidido en que las rentas son "un obstáculo importante", aunque enseñas como la que representa siguen apostando por el centro de las ciudades para darse a conocer y lo combinan con aperturas en otro tipo de localizaciones (centros comerciales, aeropuertos, estaciones de trenes, etc.).

El responsable de Marca y Comunicación de Telepizza, Miguel Justribó, ha apuntado que existen oportunidades de negocio también en municipios más pequeños, donde la presión inmobiliaria es menor.

Por su parte, el director general del grupo La Máquina, Javier Rueda, ha advertido del período de incertidumbre que se abre ahora en España con la convocatoria de dos citas electorales, ya que pueden provocar retrasos en la aprobación de planes urbanísticos o normativas que afecten al sector.

En este sentido, los representantes de las cadenas han lamentado las "barreras" administrativas existentes para expandirse por todo el país por las diferencias legislativas entre diferentes municipios y comunidades autónomas.