El Gobierno, la flota pesquera y las organizaciones ambientalistas han destacado este viernes la urgencia de reforzar la lucha contra la pesca ilegal y la protección de los derechos de los tripulantes, dentro de las políticas poscoronavirus.

El mundo del mar conmemora el Día Internacional contra la Pesca Ilegal, no Declarada y No Reglamentada, cada 5 de junio, designado por Naciones Unidas para realzar los esfuerzos públicos y privados contra la actividad pirata.

Más del 20 % del pescado capturado en el mundo se extrae ilegalmente, unas 26 millones de toneladas, con un valor anual de 20. 280 millones de euros, según datos de la ONU.

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, ha declarado a Efeagro que la inspección se ha mantenido "casi con normalidad" durante el estado de alarma, salvo una reducción en el primer mes por las limitaciones en el desplazamiento.

Y han continuado las inspecciones previstas en los acuerdos internacionales, tales como las del Atlántico norte (NAFO) o nordeste, según Villauriz.

ODS

España considera que habrá que retomar las acciones para combatir esa amenaza, que debe erradicarse con medidas "a escala mundial" y de forma conjunta entre todos los países en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha subrayado el compromiso del Gobierno en el combate contra la pesca ilícita, "una de las mayores amenazas a la explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos".

Demandas de la flota

El secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, ha resaltado que la pesca ilegal o no regulada genera "competencia desleal" para el sector español, que se esfuerza por cumplir las normas.

En referencia a los ODS, Garat ha citado la promoción de instituciones sólidas y el acceso a la justicia también, y en ese sentido ha mencionado la "iniciativa de transparencia atunera" o el fortalecimiento de la participación de los países en desarrollo en las organizaciones de gobernanza mundial o de los océanos, como acciones encaminadas a evitar la piratería.

El presidente del Consejo Consultivo de la Flota Comunitaria que faena a Larga Distancia (LDAC), Iván López, ha apuntado a Efeagro que el sector comunitario compite con el pescado de otros orígenes con menor control.

Por ello, el LDAC -que representa a pescadores, industria y ONG- defiende "igualdad de condiciones" entre las flotas, así como un "cambio en las tecnologías" y mejora de los datos.

Crisis y pesca ilegal

Para el coordinador de pesca de WWF España, Raúl García, el control pesquero en España ha funcionado bien durante la pandemia, pero en los océanos ha habido observadores que han tenido dificultades, además de la preocupación sobre la actividad en aguas del Pacífico sur o del Atlántico suroeste, ricas en atún, un alimento cuya demanda se disparó al principio de la crisis.

García ha explicado que en marzo y abril hubo menos furtivismo, por ejemplo en el marisqueo, porque los que lo practicaban "no tenían mercado", pero una vez que ha empezado la desescalada se están viendo casos.

WWF defiende una "desescalada con cabeza", teniendo en cuenta lecciones del pasado en épocas de recesión, si bien considera que el sector ahora "es más maduro" que en la crisis de 2008 y está más preparado para afrontar la actividad ilegal, que podría estar especialmente latente en zonas como Andalucía o Galicia, donde hay "presión recreativa" por el turismo.

Oceana ha solicitado que los países apliquen medidas y que la regulación de las normas de control en la Unión Europea favorezcan una actividad "transparente" de los barcos para que las capturas piratas no lleguen al mercado.