"Del cerdo, hasta los andares", así refleja el refranero el aprovechamiento de este animal, y razón no le falta porque en pleno siglo XXI el jamón ibérico y las bellotas se reinventan, convertidos en productos codiciados para la cosmética o el interiorismo.

Jabón de jamón ibérico con Denominación de Origen, cremas para la piel con aceite de bellota o el uso de bellotas como inspiración para el interiorismo de hogares son sólo algunos de los usos no alimentarios que ya son realidad y se comercializan en España.

Es el caso de la empresaria Daría Moreno, que acaba de presentar -bajo la marca "de Daría"-, el primer jabón de jamón ibérico de bellota con Denominación de Origen Los Pedroches, del que destaca la cremosidad que le aporta la grasa insaturada del jamón.

En su proceso de elaboración utiliza también aceite de oliva y plantas aromáticas que son las que le dan olor al producto, ingredientes que también proceden de la citada comarca cordobesa.

De momento, comercializa cuatro tipos de jabones de jamón (de cantueso, salvia, clavo y ortiga), cada uno de ellos con diferentes propiedades anti-envejecimiento o de hidratación para la piel.

Hasta ahora sólo está disponible en formato de pastilla de jabón en Villanueva de Córdoba, pero Moreno quiere tanto ampliar sus zonas de distribución como comercializarlo también en gel o incluso en otros usos como cremas de afeitar.

Con aceite de bellota

En Extremadura, la empresaria Isabel Falcón lleva ya más de dos años trabajando en la creación de productos para el cuidado de la piel a partir del aceite de bellota.

Tiempo que ha dedicado a investigar, desarrollar prototipos y certificar los productos finales: cremas faciales y de manos, geles de baño, lociones corporales y agua floral bajo la marca "Bichina natural"

Su objetivo es incrementar la oferta y prevé lanzar al mercado dos nuevos productos a principios de 2017; realiza su venta a través de Internet, aunque quiere distribuirlos también en puntos de venta físicos en ciudades como Barcelona, Madrid o Málaga.

Las bellotas también son elementos decorativos demandados para el hogar y, por ejemplo, sus capuchones se usan como colgantes en las puertas porque a la componente estética se suma la del sonido relajador que emiten cuando se abren o cierran las puertas, según detalla a Efeagro la interiorista Catalina Mohedano.

Asegura que el fruto en sí también tiene muchos usos y pueden pintarse para usarlo como elementos decorativos en diferentes estancias del hogar.

Pero hay más posibilidades, como decorar las paredes pintando hojas de encina y bellotas sobre el fondo blanco -algo que le da un toque "fresco y divertido" a la estancia- o los aromas y aceites esenciales a base de bellota que sirven de ambientador.

Según Mohedano, se trata de que todo este interiorismo relacionado con la bellota ofrezca experiencias sensoriales únicas a la vista, el oído y el olfato de los inquilinos de la casa.

Nuevos usos para los productos derivados del porcino ibérico y la bellota que consiguen ir más allá de su uso primordial en la gastronomía y la alimentación animal.