Los datos del Observatorio de la Pesca de la CE reflejan que durante los últimos años "las tendencias de algunos mercados durante la temporada (mayo-junio) del atún rojo del Atlántico confirman un incremento del consumo local", tanto en España como en otros países de la Unión Europea (UE); la CE ha resaltado especialmente la subida del producto de almadrabas.
En Andalucía, según la misma fuente, las ventas de atún rojo "se multiplicaron casi por diez" durante mayo y junio, hasta alcanzar 180 toneladas (frente a las 20 toneladas el año pasado), con un precio medio de 7,95 euros/kilo (-20 % respecto a 2015).
Además, el Mercado Central de Abastecimiento de Barcelona (Mercabarna), duplicó sus ventas de atún fresco (de mediados de mayo a junio) procedente del Mediterráneo respecto a 2015, hasta rondar las 75 toneladas.
Esta cifra fue cinco veces mayor que el atún comercializado por los mayoristas de Barcelona durante la temporada de 2014.

España, país europeo con más capturas

La CE ha recordado, en el informe, que en 2016 la cuota de pesca de atún rojo subió un 20 % y que España, con 3.500 toneladas, es el país europeo con más cupo para capturar esta especie en el Atlántico oriental y en el Mediterráneo.
El informe ha resaltado la mejora de las existencias del atún rojo en el mar -tras años de recortes de la pesca-, así como los avances en su seguimiento, con la aplicación de un sistema electrónico de documentación de capturas.
El consumidor puede encontrarlo en filetes, crudo, en carpaccio, sushi o sashimi.

La UE es exportadora de atún rojo del Atlántico, con un volumen de 10.000 toneladas y un valor de 150 millones de euros; España, Malta y Croacia son los mayores comercializadores, en su mayoría con destino a Japón.
En cuanto a las importaciones, la CE ha señalao que España (con 1.600 toneladas), Italia y Francia fueron los países más importantes para el comercio intracomunitario.
En el caso de España, el estudio ha subrayado "su papel dominante", porque en los últimos cinco años fue el destino del 90 % de los envíos de fuera de la UE, sobre todo de atún fresco procedente de Marruecos.
Según la CE, el comercio intracomunitario está muy influido por la venta de pescado vivo, que se emplea en la industria del engorde para criar ejemplares más grandes y de mejor calidad.
El mayor flujo comercial de atún vivo se dirige a Malta y a España; Francia y Portugal dominan el suministro al mercado español.