Reunidos en la ciudad costera tunecina de Hammamet del 11 al 16 de julio, a unos 60 kilómetros al noreste de la capital, los 17 países del COI miembros más la Unión Europea corroboraron su sistema de dirección, que quedó compuesto por un director ejecutivo y dos adjuntos.

Esta XXVII Sesión Extraordinaria del Consejo es la primera ocasión en que participan los dos nuevos directores adjuntos del organismo, uno de ellos el español Jaime Lillo López. En paralelo a esta reunión, durante la semana se celebraron varias conferencias internacionales sobre el futuro de la oleicultura que contaron con una destacada participación de expertos y directivos de grandes empresas españolas.

"Lo que hemos expuesto entre todos ha sido lo clásico, las oportunidades, las amenazas, los riesgos y los mercados. Hemos estado estudiando de qué manera al final podemos entre todos hacer que el sector del aceite de oliva vaya bien", explicó a Efe José Pont, consejero delegado de Borges.

"Se trata de favorecer, de facilitar y de, entre todos, empujar para que el consumo de aceite de oliva en el mundo sea cada vez mayor, las calidades sean cada vez mejores y que, de alguna manera, todos sumemos", agregó.

Los retos del COI

En opinión de Pont, el sector transita por buen camino, evoluciona despacio pero de forma favorable, tiene equilibrio entre la producción y el consumo, y dará mucha estabilidad en el futuro a los mercados. "Los retos son seguir creciendo, y seguir creciendo de forma sostenible. Hay otros países (fuera de la cuenca del Mediterráneo) que están produciendo y es algo que tenemos que tener en cuenta", advirtió.

A este respecto, Pont subrayó que el aceite de oliva "ha dejado de ser un producto mediterráneo. Hoy comienza a ser un producto global, y este es el reto", seguir creciendo "y que los mercados vayan absorbiendo de forma racional espacios y aumentos de producción".

"España es líder absoluto de la producción mundial, estamos produciendo cerca del 50 por ciento y así va a seguir durante mucho tiempo. Yo espero que durante décadas", auguró.

Al hilo de este argumento, Teresa Pérez Millán, directora general de "Aceites de Oliva de España", aseguró a Efe que mientras España es modelo de gestión en el sector y líder de producción, todavía tiene mucho camino por recorrer y avanzar en cuestiones como la promoción de un producto a nivel internacional.

Millán insistió en que uno de los principales retos es lograr que ese crecimiento de la demanda tenga un reflejo paralelo en el consumo para que el mercado no se debilite y el aceite muera del éxito de sus cosechas y del aumento en el número de países productores.

"Uno de los temas que se han tratado es cómo hacer para incrementar la demanda y el consumo a nivel mundial", subrayó la responsable, que puso el acento, además, en la necesidad de hallar un patrón que permita regular, armonizar y controlar el mercado a nivel mundial. "Por nuestra parte, como (ente) interprofesional, hemos sido un ejemplo más de cómo, cuando un elector tiene un objetivo común y tiene voluntad, puede poner en marcha acciones para lograr estos objetivos", concluyó. EFEAGRO